La limitación más grande de todas es la actitud: Ramtha



Para cambiar vuestra actitud,
debéis usar la razón pura hasta el cénit
de vuestra entereza.
Tenéis que dejar ir vuestra mente de mono.


¿Cómo conocéis la forma de abrir el gran séptimo sello, la pituitaria, el guardián del asiento del cerebro? ¿Como lo abrís? Si tratáis de lograrlo mediante las drogas, moriréis. Si ensayáis los cánticos, os volveréis roncos. Si tratáis con la meditación, sólo correréis alrededor de las esquinas de vuestra caja. Lo lográis al invertir con intensidad la actitud; entonces, desde ahí, empezaréis a cuestionar el otro lado de ella.

¿Qué es real y qué es ilusión? Preguntad: "¿Qué tal si...?" Seguid preguntando y la pituitaria empezará a responder. Ese fantástico elíxir brillante de hormonas comenzará a abrir el cerebro y la pituitaria florecerá como una gran flor de loto. Y los "qué tal si..." os llevarán más lejos a medida que abren el cerebro más y más, de modo que podáis aceptar y abrazar el pensamiento, la belleza de lo que Dios es, en todas las profundidades de su misterio. Eso es lo que abre el gran séptimo sello.

Las mentes perezosas, las mentes metafísicas, los maestros espirituales, las dietas, los cristales, los amuletos y los circones no hacen más que adornarla caja. Nada más. Vais a morir, bien adornados. Es que no está afuera; está adentro. Sois la máquina más maravillosa que se haya construido. Sois el cuerpo viviente del Dios viviente, y él está allá, detrás de los sueños. Y el genio está allá, en el punto donde la actitud se cambia.

La conciencia social* es una ilusión; la emoción es una realidad y si pudierais aceptar eso, rápidamente comenzaríais a eliminar al guardián de todos los sueños, y ellos empezarían a fluir como un río. ¿Y adonde van? ¡Regresan a Dios! Podríais mirar a la superficie de esos sueños, como si fuera un río, y ver vuestro rostro. Podríais mirarlo y decir: ''Soy yo". Entonces poseeréis el saber interior, el conocimiento, la verdad que va más allá de la idiotez de los ritos. Entonces poseeréis la verdad que se extiende más allá del juego, más allá de la caja. Es la verdad que recorre todo el camino hasta la inmortalidad.

Estáis en capacidad de ser genios. No es algo que yo os pueda dar, algo que pueda poner en vuestra mano. Ningún mensajero aparecerá portando el regalo del genio para que os adornéis con él. No es algo que conseguiréis besándole los pies a otro, con la esperanza de que se os pegue algo.

Es algo innato para vosotros. El genio es la fuente que no ha sido consultada, el brillo, el salto cuántico de una vida que puede llegar hasta la eternidad.

El cuerpo es controlado por la pituitaria, la cual por medio del flujo hormonal, monta la glándula que produce la vida o la prepara para que termine.

Habéis poseído un poco de emoción la cual invertisteis en vuetra fantasía, pero todavía no poseéis el genio. Hasta que invirtáis la emoción, el próximo paso en manifestación os dejará preguntando que pasó y desechando el proceso.

La limitación más grande de todas es la actitud.


¿Sabéis por qué nunca lo lográis completamente? Porque para vosotros lograrlo, es un sueño, y soñáis que muy pocos lo logran. Muy pocos lo obtienen, lo son, llegan a serlo, lo demuestran. Vuestra mente y emoción son los más grandes activos que poseéis; nunca se pueden vender. El hombre puede matar el cuerpo, pero nunca el alma, vuestro espíritu. Os pueden apedrear, mas nunca os lastimarán. Nunca podrán magullar el alma y el espíritu que es Dios. El perdona con compasión y vive para siempre.


Muy pocos obtendrán todo el pastel, porque vuestra mente de mono busca esta explicación racional: "Esto no es más que las enseñanzas del Ram". Y muchos me niegan y dicen que ya no existo, porque cuando ellos deciden que yo ya no existo, se les hace más fácil desechar lo que se ha impartido, y ya no se sienten obligados a seguir con el otro paso. ¿Veis? Yo me convertí en su excusa: "No importa; eso no es real".


En el proceso de manifestación, obtendréis el gran milagro y os preguntaréis por qué todavía no sois felices. En un momento sentiréis un arrebato, celebrando vuestro éxito con toda pompa, pero luego se presenta otra cosa y ya olvidáis todo lo que habéis aprendido. ¿Por qué? Porque asumís una actitud de ansiedad nerviosa.


Afirmáis que os sentáis en mucho silencio para empezar este proceso porque no queréis molestar al vecino. Oh, mansa entidad, la verdadera razón de ese silencio es que dudáis de lo que estáis haciendo.


Si os diera un amuleto y dijera: "Id y frotad esto todas las noches; remojadlo en agua, sacadlo y luego bebed el agua", lo haríais a toda velocidad. (Y obtendríais algunos resultados). Pero cuando el asunto es con vosotros, absolutamente solos, inventáis excusas para no participar puesto que vuestra actitud invertida dice: "Esto no es real". Por eso es por lo que algunos de vosotros en un momento sois curados mediante estas enseñanzas, mientras que otros permanecen inválidos.


¿Por qué los milagros les suceden a unos y a otros no, considerando que todos repiten la misma oración?


¿Dónde está la actitud? Ahí está todo el secreto.* El sueño que os mantiene rezagados, que os impide llegar adonde queréis ir, es un sueño de vuestra creación; lo aceptasteis. La sociedad entera está como prueba irrefutable de que tuvisteis todo el derecho a crearlo. Sí, todos los días la sociedad os dice lo que es real; todos los días os da pruebas por medio del oscuro pantano de la plaza de mercado, mediante la iniquidad de la limitación. El hombre calumnia y asesina a su hermano y viola la inocencia. El hombre hace tratos y construye paredes. Los precios están en un cambio continuo y os preguntáis cuál es vuestro puesto en todo esto. ¡Es ahí donde os afirman que el sueño viejo es real!


¿Cómo os despierto de ese sueño? El comienzo es el análisis de este conocimiento; ahí todo empieza a tomar forma. El conocimiento, no los ritos, da origen a la apertura del cerebro; cambia la calidad de la vida.


¿Qué puedo hacer para intensificar el conocimiento? Puedo enviar muchos mensajeros, pero como veis, ellos son más bien como una especie de placebo. Os pueden afirmar por un momento que estáis bien, pero inmediatamente regresáis a vuestros síndromes: al odio y a la furia, la envidia, la amargura, la venganza, el despotismo, los chismes e incluso a la guerra. De modo que los mensajeros sólo han sido placebos. Yo no puedo derribar esa actitud.


Yo únicamente puedo alimentaros con conocimiento y animaros a discernir cada palabra; con esto se logra un impacto emocional, empezando a abrir el cerebro. Entonces, poco a poco, se encenderán las luces y podréis decir:" ¡ Desde el Señor Dios de mi Ser, lo hice! ¡ El pastel es mío!"


¿Y qué os he dado? ¿Cuál es mi legado?


Una profunda verdad.


Llegar a la eternidad es cuestión de cambiar la actitud hacia adentro.
Razonadlo. ¿Qué tal si...? ¿Qué tal si...? Sumadlo como en matemáticas; actuadlo con emoción, contempladlo.


Todo lo que habéis hecho en la vida lo hicisteis porque queríais hacerlo. Eso, por sí solo, fue un deseo a partir de la emoción. Querer es emoción.


¿Y qué es emoción? Es un poder invisible.


Entonces, ¿qué lo trasciende?


Está lloviendo afuera; esto no es una verdad nueva. Es una verdad olvidada.


¿No sabéis qué hay al otro lado? La realidad.


¿Qué os impelió a tomar este libro? ¿Un sentimiento? ¿Y qué le agregasteis a ese sentimiento? Que, de algún modo, este libro os ayudaría a convertiros en millonarios. Esa fue vuestra actitud.


¿Pero cuál fue la espontaneidad dentro del alma? La emoción, emoción.


Yo os digo que aquellos que viven en el mundo "real", los soñadores, están muertos. Han adorado el intelecto y han abandonado su emoción, relegándola a las mujeres tontas y los niños inmaduros.


Ellos nunca han vivido.


Y, un día, tendrán que comerse sus propias palabras, porque no tendrán otros bienes.


¿Dónde están los misterios? No los hay.


"No hay tiempo mejor que el presente ",
dije yo sintiendo la inutilidad
de hacer objeciones.
Max hizo un gesto disimulado y dijo:
"El único tiempo
que existe es el presente".



(El truco de la luz)


* Sugerimos traducir "conciencia social" por "condicionamiento social" (sinónimo de "caja" o ilusión creada por el mercado, por oposición a "pastel" o sueño convertido en realidad, en la metáfora de Ramtha)
** Negrilla aquí y en "conciencia social" fuera del texto.

*** El estado de ánimo predominante es la "actitud". La emoción de actuar como si el sueño fuera ya una realidad, burlando al guardian del intelecto, es la mejor actitud.

Autor: RAMTHA
Fuente:
http://ellibroundialogoincesante.blogspot.com/2009/09/independencia-financiera-ramtha.html 
Enlace sugerido: Independencia Financiera: Ramtha

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